Lumen Misericordiae Tuae
Sinopsis: En el año 2009 compuse una marcha la cual la dediqué a mi amigo Antonio Germán Pontón y al Santísimo Cristo de la Piedad. Once años después, el mundo se enfrenta a una grave pandemia que ha diezmado, en cuatro meses, a más de 170.000 personas según cifras oficiales (aunque todos sospechamos que la cifra real es muy superior), además de crear una crisis económica sin parangón desde la II Guerra Mundial. Casi toda la población mundial se ha visto afectada por duras medidas de confinamiento y como consecuencia de todo lo anterior, ha causado además graves secuelas psicológicas a millones de personas. No obstante, mantenemos la esperanza de que la epidemia será doblegada, que la economía volverá a repuntar, que aparecerá la ansiada vacuna y que todo esto habrá sido un corto período oscuro, muy oscuro, en la historia de la Humanidad. En definitiva, tenemos la Esperanza en el Futuro. En este contexto afrontamos la creación de esta composición musical, a petición de Antonio Germán, y en dicho contexto nos hemos basado para su construcción. Con una estructura clásica y un carácter fúnebre, utilizamos el mismo lenguaje armónico que en la marcha “Santísimo Cristo de la Piedad” para dar una muestra de unidad entre ambas composiciones. La introducción describe la rápida propagación de la tragedia. La primera sección (tema A, fuerte de bajos y reexposición del tema A) refleja el resignado confinamiento al que la sociedad está sometida y la desesperación de ver como la contención de la pandemia es lenta y dificultosa. Por último el trío desarrolla la idea de la Esperanza en el Futuro, en el que la luz se nos irá acercando hasta llegar a un final glorioso. Un final en el que la plaga habrá desaparecido porque la Misericordia y Piedad del Santísimo Cristo es Magnánima y Eterna.
Año: 2020
Género: Marcha procesional
Dificultad: 2
Duración: 4′ 30″