“Esperanza de Jaén”, nueva composición

Publicado el 28 abril, 2020

Esperanza de Jaenpequeña

En la primavera de 2020 la población mundial se encuentra confinada, sufriendo las catastróficas consecuencias sanitarias, económicas y sociales que la pandemia de Covid19 está causando. Pero si hay un color que identifique a la primavera ese es el verde, y el verde en palabras de Fray Luis de Granada “muestra en esperanza el fruto cierto”, siendo uno de los atributos que caracterizan a la advocación de la Esperanza.

Ha querido la Providencia que, no solo una parte significativa de mi creación musical esté dedicada a la advocación de la Esperanza (Esperanza de Triana, Esperanza Macarena, Paz y Esperanza de Córdoba, Esperanza de Écija y Consolación y Esperanza de Montoro, esta última con tres marchas), sino que en estos momentos duros, en los cuales los cristianos más que nunca nos aferramos a esta advocación, vuelva a crear una nueva composición destinada a la Esperanza. Esta vez, y por encargo de mi amigo Sergio Marchal Marcos, dedicada a María Stma. de la Esperanza de Jaén, titular de la Ilustre Hermandad del Stmo. Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Jesús del Perdón, Cristo del Amor en su Prendimiento, María Stma. de la Esperanza, San Pedro y San Juan Apóstoles de Jaén.

En este contexto hemos alumbrado una nueva marcha procesional, la cuadragésima, de carácter alegre, lírica, de inspiración andaluza y estructura clásica. La primera sección consta de las tres tradicionales subsecciones (A-fuerte de bajos-A), pero con la particularidad que la subsección A esta formada por dos temas, el primero de inspiración andaluza y el segundo de carácter muy lírico. En el fuerte de bajos vuelven las armonías andaluzas aportando alegría, movimiento y vitalidad. La reexposición de la subsección A tiene la singularidad que solo utiliza el segundo tema. El trío continúa con el carácter alegre, vital y lírico de la primera sección, a cargo de una melodía luminosa que se expone tres veces, incrementando la tensión dinámica y rítmica en cada aparición. En la tercera repetición del tema se incorporan, por sorpresa, las cornetas impregnando a dicha melodía un carácter jovial y pronunciando aún más su luminosidad. Sin solución de continuidad, y a modo de coda, vuelve a aparecer el primer tema de la composición creando un final de inspiración andaluza y glorioso que nos traslada al estado de Bienaventuranza, pues sólo a través de María como Corredentora podemos alcanzar la Salvación.